Antiguas voces llaman

SONATA

Para mi hermana
ANDANTE CANTABILE

Bajo el agua rumorosa
           — temblorosa
          mariposa
          de cristal —
en la angustia palpitante de su vuelo,
ha quedado preso el cielo:
           terciopelo
          y azahar.
Sobre el suelo,
festoneando el arroyuelo,
alzan ya las margaritas su albo velo
          — tul nupcial —
y las novias campesinas
bajarán de las colinas
a beber al manantial.

Vibra en la flauta del viento
          el lamento
          blando y lento
          del juncal
y en la quietud del sendero
la monótona canción del carretero
          es reguero
          de metal.

          Prisionero
de un fantástico velero
dirigido por un mágico barquero
          sideral,
ha volcado el sol poniente
su oro gastado y doliente
sobre el temblor del trigal.

Vuelve en suave ritornelo
la canción del totoral.
          Terciopelo
          luz, cristal.
Porque tiene preso al cielo,
el alma del arroyuelo
va soñando eternidad.


<<< Anterior / Siguiente >>>


Volver al índice de este libro