La ciudad que fue

LEJOS

Voy lejos.
Camino lejos.
Me encuentro lejos.
Lejos.
Donde la voz no alcanza.
Donde la nieve
puede ser un ensueño
o una mortaja;
donde las hojas vuelan arrastradas
y un viento negro y húmedo
se me pega a la cara.

Aquí quería estar.
Venir a este lugar,
sentir la soledad sonando,
inmenso mar amargo.
Ahora tengo miedo,
incapaz de mirar mi propia muerte.


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