La ciudad que fue CANCIÓN PARA PEDRO IGNACIO PIom-balanchín Plom-balanchán, con mamacita voy a pasear por el mercado de la ciudad. Plom-balanchín Plom- balanchán. Brillan las botas del militar y las sotanas del capellán: la alegre loza del cacharrero y las chupallas de Juan Sombrero. Brillan los gritos de los venteros. Ríen los dientes del maíz nuevo. Canta la greda del alfarero. Plom-balanchín Plom- balanchán. Sandía roja, trigo candeal, verde pimiento, dorado pan. Plom-balanchín PIom- balanchán. Qué lindas cosas puedo comprar. Quiero una estera para alfombrar que traiga el canto del totoral, arrope oscuro miel de panal. Plom-balanchín Plom-balanchán. Las doce ha dado la Catedral. Duérmete, vida, duérmete ya. Plom-balanchín Plom-balanchán. <<< Anterior / Siguiente >>> Volver al índice de este libro