Antiguas voces llaman

INFANTIL

Para mis hijos

Suelen decir los vecinos
que la noche es andariega
y que gusta de salir
a corretear por la sierra;
que con su manta retinta,
toda listada de estrellas,
con sus espuelas de luna
y su bufanda de niebla,
sobre el caballo del viento
galopa las carreteras,
salta todos los barrancos
escala todas las crestas,
y para apurar el vértigo
de esta insensata carrera,
hunde en el hijar del viento
su espuela de luna nueva,
y éste corre desbocado
por las inmensas praderas,
mientras sus cascos de plata
levantan polvo de estrellas.

Cuando el sol, como un chiquillo,
sube a gatas por la sierra,
la noche corre a esconderse
a sus ocultas cavernas,
amarra el viento a los árboles
o los suelta en la pradera;
dobla su manta retinta
toda listada de estrellas;
desciñe con gran cuidado
su espuela de luna nueva,
y sólo contadas veces,
para evitar malas lenguas,
acepta prestar al sol
su gran bufanda de niebla.


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